jueves, 27 de enero de 2011
Drakula Istanbul'da (Turquía 1953) V.O.S.E.
sinopsis
Un joven abogado turco de Estambul viaja hasta Transilvania para tramitar la adquisición de unas propiedades en la ciudad del Bósforo por parte de un aristócrata rumano, el conde Drácula. Una vez allí comprueba que su cliente es, en realidad, un vampiro; pero ya es demasiado tarde… Los designios del monstruo van a afectar a los suyos, sobre todo a su esposa, la hermosa actriz de revista Güzin, y a la prima de ésta, la joven Sadan, que está a punto de casarse con su prometido. Sólo un viejo y erudito sabio, el profesor Nuri, parece saber cómo detener al vampiro.
Ficha Técnica
Director: Mehmet Muhtar / Productor: Turgug Demirat para And Films / Guión: Ümit Deniz (basado en la novela de Bram Stoker, aunque a través de una especie de “adaptación” turca firmada por Ali Riza Seyfi con el título El Voivoda Empalador) / Montaje: Özen Sermet / Intérpretes: Atif Kaptan, Anni Ball, Bülent Oran, Ayfer Feray, Cahit Irgat, Münir Ceyhan, Kemal Emin Bara, Osman Alyanak, Eser Tezcan, Kadri Ögelman / Nacionalidad y año: Turquía 1953 / Datos técnicos: Blanco y negro. TVRip turco (con logo del canal o "mosca" en la parte superior izquierda de la pantalla)
Comentario
Pues aquí va una de las películas más curiosas que he subido nunca… Sí señor!! La auténtica y genuina Drakula Istanbul’da recién llegada de las brumas del Bósforo y de un lejano 1953 en blanco y negro.
Supongo que muchos habréis oído hablar de ella. Y que unos cuantos incluso la habréis visto. Yo, la verdad, estuve mucho tiempo buscándola… y un día, por fin (ya hace un tiempo) la encontré. Curiosamente, de no ver nada por ningún sitio, pasé a descargar a la vez cuatro o cinco versiones desde diferentes fuentes (lo de “versiones” es un decir. Todas resultaron ser el mismo TVRip de un canal turco llamado Sinema Turk. Exactamente el mismo).
La película, sobra decirlo, es una adaptación turca de la inevitable historia que todos conocemos. Según parece, en los créditos no se remiten a la novela de Stoker sino a otra, titulada El Voivoda Empalador y firmada por un tal Ali Riza Seyfi (supongo que alguna clase de “reelaboración” o exploitation literaria alla turca… y que posiblemente incluso tuviese más éxito que la propia novela original en aquel país. Cosas así han pasado en muchos sitios y con obras muy diferentes). Y, curiosamente, una de las más fieles que se han hecho, miren ustedes por dónde… Eso sí, la acción ya no se desarrolla en el Londres victoriano sino en el Estambul de 1953 y los protagonistas no son Jonathan Harker, su prometida Mina y la infeliz señorita Westenra… Ahora se llaman Azmi (un serio y responsable abogado con un aire a Gregory Peck asombroso, oigan), Güzin (su bella y rubia esposa, estrella de un espéctaculo de revista que se titula Las Noche Locas De Estambul’53 –lo juro- y que parece, talmente, una pin-up de las que dibujaba Vargas… pero un poquico más jamona) y Sadan (una honesta y discreta joven turca, moderna pero formal, a punto de casarse con su novio). Ah… y por si esto fuera poco, el avatar turco de Van Helsing es un viejo y afable sabio, de barbita blanca y gafas redondas, que responde al nombre de Profesor Nuri.
El que sigue ahí, inamovible, como debe ser, es nuestro querido y viejo amigo: El Conde Drácula.
Pero incluso él aparece aquí con algún detalle original que lo diferencia de las versiones a las que estamos acostumbrados. En primer lugar, yo creo que es la única vez en la que Drácula es un señor calvo… No digo rapado, no… Digo calvo, alopécico. Con una de esas calvitas de señor formal de toda la vida. Vamos… como mi padre, sin ir más lejos. Y en segundo, y más importante, juraría que es la primera representación del vampiro con colmillos. En algún sitio he leído que ese honor corresponde a una peli mexicana, El Vampiro, de Fernando Méndez. Pero esa cinta fue realizada en 1957 y ésta, mes amis, es de 1953. Cuatro años antes. Así que echen voacés la cuenta…
Curiosamente, los colmillos que luce el señor Conde son ligeramente diferentes a los que luego mostrarán todos los vampiros que en el mundo han sido a partir de Cristopher Lee. Si os fijáis bien, los de nuestro vampiro turco se desvían ligeramente hacia afuera… Por decirlo de otra forma, si los colmillos del Drácula de la Hammer (y los de todos los posteriores) se parecen a los de un lobo o un felino, los del chupasangres constantinopolitano recuerdan más a los de un jabalí… La cosa podría deberse a cualquier cosa, pero yo quiero pensar que tiene relación con la propia tradición iconográfica turca. Y me explico: Supongo que muchos de vosotros conoceréis o habréis visto alguna vez esas maravillas artísticas que son las miniaturas turcas y persas (de las que las primeras descienden directamente) de los siglos XV al XVII. Pues bien… En algunas de ellas, entre escenas cortesanas, históricas, galantes o religiosas (pues hay de todo) aparecen representados demonios y djins, espíritus malignos de su tradición particular (ahora mismo recuerdo uno muy claramente, en una escena que ilustra una edición del Sha Namé de Firdusi. El héroe lo mata atravesando su cuerpo con una espada mientras sujeta su cabeza por los cabellos. El demonio tiene la piel completamente blanca –no sonrosada, como la de su matador humano- y algunas motas oscuras en los brazos y el pecho). Si uno se fija, verá que esos monstruos, de aspecto más bien humano, tienen rostros bestiales y lucen largos colmillos. Y esos colmillos siempre se desvían hacia los lados, como los de un jabalí.
Bueh… pues ya digo. Yo quiero pensar que la peculiar disposición de los caninos del Drácula turco tiene que ver con eso. Que la forma en que un turco en 1953 imaginaba un vampiro con largos colmillos era así… Al fin y al cabo la tradición es la tradición; y los siglos pesan mucho...
La película está realizada con una precariedad de medios absolutamente enternecedora. Los escenarios del castillo son de una parquedad desarmante; las criptas y corredores, en lugar de escenarios góticos y tenebrosos, parecen la bodega un almacén de 1930; el propio castillo de Drácula es un dibujo sobre un panel (y no muy bueno) en el que una ventanica diminuta se enciende o se apaga según el abogado Azmi se acuesta o se despierta… He leído en algún sitio que el efecto de niebla que de vez en cuando se utiliza fue creado a base de reunir a varios miembros del equipo y ponerlos a fumar al lado de la cámara (y a fe mía que la historia es creíble… Esa es la impresión que da, de verdad). Pero, a pesar de todo, la peli mantiene la dignidad. La secuencia en la que el Sr. Azmi (el Jonathan Harker turco) ve a Drácula reptar por los muros del castillo desde la ventana de su habitación es encantadoramente efectiva. El propio Conde, a pesar de todo lo dicho antes (eso de su calvicie casi doméstica), tiene un aire siniestro, aristocrático y malévolo muy logrado. Desde luego, más cercano al de Bela Lugosi y las producciones de la Universal que al que imprimió al personaje unos años después mi idolatrado Cristopher Lee. Pero, mes amis, la peli es de 1953. Es normal que las referencias que la peli maneja estén más cerca de las de la versión cinematográfica de 1931 que de lo que hará la Hammer siete años después…
Y, en ese sentido, tengo que insistir en otra cosa. La película no tiene absolutamente nada de gótica. De hecho, en eso también se parece a la cinta de Tod Browning (y queda perfectamente definida como pre-hammeriana). Siendo una de las adaptaciones más fieles de la novela de Stoker, se toma la licencia de ambientar la historia en la actualidad (la de 1953) con lo que, de entrada, niega uno de los elementos definitorios del género gótico. Por otro lado, pedir que una cinta turca de aquella época juegue con unos elementos estéticos tan característicamente occidentales como los que definen lo Gótico tal vez sería pedir demasiado… La representación del castillo de Drácula que antes he señalado como no muy afortunada puede obedecer precisamente a eso… Coñe, hasta las armaduras que adornan las estancias son poco creíbles. Tal vez porque representan una estética, un pasado, que Turquía no reconoce como suyo, que le es absolutamente exótico y ajeno. En ese sentido, no hay más que echar un vistazo a las escenas que transcurren en los cementerios. Nada de goticismo siniestro, panteones y sombras ululantes. Los cementerios antiguos de Estambul son otomanos, musulmanes. Y, por lo tanto de una sobriedad estética que roza la aridez (en la película todo se reduce a una sucesión de lápidas delgadas, casi tubulares, como pivotes rematados por semiesferas que no son sino una especie de turbantes estilizados… Los cementerios musulmanes no son, en general, muy diferentes a eso).
Coñe… por no aparecer no aparecen ni ataúdes. Las cajas que Drácula utiliza son precisamente eso, cajas. Cuatro tablones clavados. Creo recordar que en la novela de Stoker el conde se desplaza hasta Inglaterra de esa manera, y que utiliza cajas de madera, sin más… pero la imaginería canónica nos ha acostumbrado a que el vampiro repose en su ataúd. Claro, que en los países musulmanes los muertos son enterrados cubiertos con su sudario, sin meter en caja ninguna… ¿Otro condicionante cultural?.
Tratándose de una película turca, seguro que hay quien espera encontrar cierto toque exótico en la historia. Bueh… pues no voy a decir que no lo hay. Pero, cuidado mes amis, porque el que yo he encontrado seguro que no es el que podría esperarse. De hecho, los detalles exóticos que yo destacaría son, escasamente, tres: El primero, ya aludido, el de los cementerios (otomanos, ya lo he dicho… muy diferentes a los nuestros. Y no hay mucho más que decir). El segundo, evidente pero no por eso menos curioso, la total ausencia de elementos iconográficos cristianos a la hora de combatir a los vampiros. Vamos… que a nuestros amigos turcos no se les ocurre en ningún momento (cosa perfectamente lógica, por otra parte) blandir una cruz frente a Drácula. Pero ojo, que nadie espere que enarbolen sagrados alcoranes o talismanes benditos con un pelo de la barba del profeta. En la peli, la única arma efectiva contra el chupasangres resulta ser el ajo. El esforzado señor Azmi acogota al Conde poniendo delante de sus narices una ristra de cabezas de ajo hasta hacerlo huir… Cosas del relativismo cultural (y, tal vez, de la legendaria militancia laicista de la Turquía moderna, supongo).
Y el tercero, y muy tangencial (pero para mí definitivo) es esa contraposición, curiosísima, entre una Transilvania rural, atrasada, supersticiosa y la Estambul metropolitana, cosmopolita y moderna, llena de night-clubs, profesionales cualificados, abrigos largos y sombreros de ala ancha. Hay una escena (que casi no se ve, por la mala calidad de la copia) en la que aparece la ciudad por primera vez. Tras una panorámica (más bien una foto fija) del Skyline estambulí vemos una secuencia en la que la cámara, dentro de un coche, recorre una avenida del centro (tal vez la Avenida Istiklal, o cualquier otra) en medio del tráfico nocturno, los coches oscuros, los carteles luminosos y los neones de una capital moderna, para terminar enfocando las luces del anuncio del espectáculo de revista donde trabaja como estrella principal la hermosa Güzin Arsoy (la esposa del abogado Azmi, la Mina de la peli… la pin-up de Vargas). Esa representación de Estambul como megápolis moderna, racional, occidental y europeísima no sólo no es una cosa rara… Es perfectamente normal y, creo, bastante ajustado a la realidad (la de ahora y la de 1953). Lo “exótico” es la contraposición con una Transilvania supersticiosa, atrasada, rural y, esa sí, tan ajena a los turcos protagonistas como a nosotros mismos. Lo “exótico” es la “anatolización” de una Transilvania (tradicionalmente habitada por rumanos, húngaros y alemanes étnicos, no lo olvidemos) en la que las mujeres llevan la cabeza cubierta y los hombres se tocan con una especie de fez al estilo de los campesinos anatólicos. Es una cosa curiosa, de verdad…
En cuanto a la copia que ahora cuelgo, se trata, como ya he dicho, de un TVRip. La calidad es irregular. Hay ratos en que se ve bastante bien y ratos en los que dan ganas de reñir con el mundo. Creo que el problema, más que del ripeo, es de la copia proyectada por la televisión. Da la sensación (estoy seguro) de que está en muy mal estado. Hay un par de ocasiones (pocos minutos… casi nada) en que el sonido incluso está desajustado (por ejemplo, en el momento en que el abogado Azmi llega al cruce de Vucabina y es recogido por el cochero de Drácula). En otras ocasiones (también unos pocos minutos, aquí y allá) la imagen parece “quemada”. Vamos… que la cinta, al menos la copia que Sinema Turk maneja, está pidiendo a gritos una restauración como Dios (o Allah) manda.
Y sobre los subtítulos tengo que hacer una puntualización (o varias). Los he traducido del inglés yo mismo. Y he de advertiros de que, a veces, “quedan un tantico raros”. No sé si el traductor lo hizo bien o mal… pero hay veces en que una parrafada ("bürurzin gorglu ekmesi barash met nisesi oyoraglan beretin bashki", o algo por el estilo) aparece como “Bueno, vale” y otras en que dos palabras dan lugar a una parrafada impresionante. De chiste, vamos… Por otro lado, hay intervenciones que no están traducidas, frases que está claro que han quedado sin reflejar. Aunque, que quede bien claro, por mucho que moleste, no afecta a la comprensión (tal vez esas frases eran expresiones tan comunes que no aportaban nada…). En serio, la película “se lee” perfectamente, con toda la coherencia del mundo. En fin… que yo he hecho lo que he podido, mes amis.
La peli la bajé de la mula. Está cortada con File Splitter & Joiner y lleva los subs incrustados.
Que la disfruten voacés. Y que Allah (loado sea) os colme de bendiciones.
No hay dios sino Dios y Muhammad es Su profeta.
Links descarga
NO HAY LINKS
(Extra)
P.D. Como “extra” psicotrónico y abizarrado y, también, como celebración anticipada de una de mis fiestas favoritas (Todos Los Santos, el Halloween que dicen los herejes de los yanquis) os añado una cosica para ambientar. Una canción turca de 1966 que, Allah sea loado, no tiene nada que ver pero queda de miedo como banda sonora para una fiesta de Halloween Alla Turca mientras esta peli se proyecta en la pared: Suya Giden Alli Gelin, de Cem Karaca Y Los Apaslar. Escúchenla vuesas mercedes y díganme si, aparte de otras cosas, no les hace pensar en vampiros otomanos, bashki-bazouks zombificados, pashás sádicos y degenerados (que, al tiempo que cuidan sus jardines de tulipanes, mantienen en el fondo del serrallo un sala de torturas con rozagantes mozas de piel sonrosada sometidas a terribles sevicias… siempre sujetas a la pared con cadenas, por supuesto), fantasmas de sultanes asesinados cuando niños por sus hermanos (y herederos) recorriendo los pasillos del palacio de Topkapi, ejércitos de esqueletos vestidos con el uniforme de los jenízaros dispuestos a asaltar Viena una y otra vez, hombres-lobo aullando a la luna entre las brumas de los bosques de la costa del Mar Negro y demonios anatólicos que anidan en ruinas hititas. ¿He dicho que no era posible un gótico turco? Allah sea loado, ¡Claro que sí! Sólo falta que alguien se dé cuenta. 1966 para siempre
http://www.megaupload.com/?d=8WH1WBP3
Etiquetas:
1953,
bram stoker,
dracula,
Drakula Istanbul'da,
Mehmet Muhtar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Pronto será mía. Gracias, años q no veo una película de Drácula.
Aparte, tengo "Extraña invasión, creo q en formato .avi. Es del '65 y del director argentino bizarro x excelencia Emilio Vieyra. Tiene sus rarezas incluso entre los protagonistas. Si querés podría probar partiéndola y enviándotela x correo (nunca hice algo así pero se puede aprender). Creo q algún avance hay x Youtube.
el primo nacho
Muchas gracias por esta rareza! Ansioso estoy de verla!
Publicar un comentario